Ya está tienes casi la seguridad pero ahora tu doctor te lo confirma. Estás embarazada.
Soi has pasado por ese momento, lo recordarás posiblemente como uno de los más bonitos de tu vida. Todas las emociones se sitúan a flor de piel y notas en el estómago una sensación desconocida hasta ahora. ¡Vas a ser madre! Y después de la emoción otro sentimiento que suele aparecer es el de la responsabilidad que se te viene encima (y para toda la vida). Lo principal es que el niño que está por venir crezca fuerte y sano, pero para que esto sea así deber´ás cuidarte más que nunca durante estos primeros meses.
Uno de los principales temas de interés entre las embarazadas y sobre todo entre las madres primerizas, tiene que ver con la toxoplasmosis y el riesgo de contraer esta enfermedad. Deberemos añadir este riesgo, al de nuestras posibles alergias o intolerancias alimentarias.
A partir de este momento debéis comprobar si tenéis autoinmunidad frente a la Toxoplasmosis. Es decir que tenéis una analítica en la que aparece Toxoplasmosis IgG positiva. Si el valor es negativo debéis tomar precauciones para no desarrollar esta enfermedad durante el embarazo.
¿Pero qué es la toxoplasmosis?
Estamos ante una enfermedad infecciosa causada por el Toxoplasma Gondii, un tipo de protozoo que puede alojarse en los humanos y en algunos animales. El principal peligro de este parásito, es su capacidad de aatravesar la placenta de la madre para infectar al feto, desarrollando así la conocida como Toxoplasmosis congénita.
Muchos humanos han pasado por esta infección sin haberse dado apenas cuenta o habiéndola asociado a una gripe común. Es por ello, que como comentábamos anteriormente, si te has hecho la prueba con resultado de IgG positivo, no tienes por que preocuparte ya que tu sistema inmunológico ya está preparado para combatir la infección.
Medidas a tomar ante la toxoplasmosis
Conviene recalcar que en países desarrollados como el nuestro, donde los controles veterinarios son exhaustivos y existe una elevada higiene alimentaria, es difícil que esta infección se produzca. Sin embargo, si queremos disminuir al máximo las probabilidades de contagio, deberemos tener en cuenta los siguientes puntos o recomendaciones:
1. Ingerir carne muy cocida, o congelada previamente a -20ºC más de 24 horas. Esta congelación acabaría con el parásito.
2. Evitar el contacto con gatos, uno de los animales que m
3. Evitar el contacto con material que previamente pudiera haber estado en contacto con un gato, por ejemplo la tierra.
4. Lavar profusamente las verduras y frutas. Las verduras se colocarán 10 minutos en un recipiente con una gota de lejía alimentaria. Tras ese tiempo, lavarlas e ingerirlas sin problemas.
5. Evitar embutidos y jamón. Al ser alimentos curados, podrían albergar al parásito.
6. Ingerir sólo quesos que contengan leche pasteurizada.
7. Siempre lavarse las manos antes de comer.
8. Los gatos domésticos que no están en contacto con otros gatos y que sólo comen pienso industrial no suelen constituir un posible riesgo. De todas formas el veterinario puede diagnosticar si el gato es portador del toxoplasma.
Posibles riesgos para el bebé
- Aborto espontáneo
- Bajo peso del bebé
- Daños en el hígado
- Retraso mental
- Daños graves en el sistema ocular
Y recordad siempre que en el medio en el que nos solemos desenvolver la infección por Toxoplasmosis es muy infrecuente. De hecho la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia deja claro que la determinación del estudio
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